Cuenta la leyenda que entre los enormes pasadizos de una de las rocas de esta playa en Ribadeo, duermen las almas de muchos marineros que fueron seducidos y hechizados por el canto de las sirenas.
Dicen que el enorme arco que se adentra en el mar, es la puerta que divide los dos mundos y que si logras presenciar una puesta de sol en el momento en el que la marea llega a su límite más bajo, los dioses estarán a tu lado para complacer el deseo que formules en ese momento.
esso me sirvio para el tabajo de biolojia GRACIAS
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